noviembre 03, 2008

Celebración y doppleganger



Casi como un fantasma tambaleándose
se acerca el borracho, no uno más;
pues en esta fiesta son todos
amigos con su cáliz en la mano.
El rebaño bebe, bebe
sin que la luz apague la noche.

Me habla
como si no le conociera
desde las copas de mi pubertad,
bebiendo frente al árbol del suicida
que se escondía en la oscuridad del campo;
el río de esa niñez lo tenía en sus ojos
mientras hablaba
de la vergüenza ajena y el dolor
de ser otro todo el día,
otro perseguido por el tiempo
y otro por la justicia,
otro por la miseria y otro por la verdad,
perseguido por sí mismo y por su muerte.

Otro, que cuando llora su sinceridad
no tiene oídos que lo calmen ni le borren
su entristecida cicatriz de aire
que cuelga de los globos
mientras espera que otro de sus muchos
lo abrace y le consuele
la vergüenza de saber
que él es todos y hasta éste
que no se da cuenta cuál es cuál.

Un personaje, otro más de la multitud
que esconde en sus vísceras el miedo y el pudor,
vergüenza que reclama
vergüenza que reclama.

Mientras la náusea recorre el ambiente
purgando fétida en la noche,
cuando todos me conocen y yo
los recuerdo del álbum que nunca tomé, fotografié,
escribí,
ahora yo y todos eran otros
cuando sigo siendo el mismo
pero con la espalda más doblada,
vuelta hacia el anverso de la querida espiral,
el pelo caído y la vista cansada,
nauseabundo de no ser otro más ligero
pero con más arraigo.
El mismo yo sin ser.
Este ser que está siendo en mí
me cansa.
Otro, cuando vivir es ser otro
que no se conoce ni se entiende
porque perdió el arraigo,
el laberinto del tiempo y los armarios de la tempestad,
zapatos viejos que nunca usé
sino en los sueños de la habitual somnolencia.

Poética de los sucesos ii


No me digas que a ti te parece justo
esto que pasa aquí:

Súbitamente ruge la tierra y de una boca emerge cálido
este manto plateado
que acuna la trémula noche.

Pálida
mi frondosa tierra
de cemento fresco cubre, comiéndose
el forraje como si pasto fuera,

cemento por arriba,
cemento por abajo.

Madre no te arrojes así
sobre los últimos que te pueblan,
no sobre el fin del mundo tuyo,
encobrecido en el tercer
lugar del medallero oficial desta civilización.

¿O acaso serán los primeros los últimos en caer?
Así se demora la cosa nomás.

¿Y te parece justo esconder así
tu arcana ciudad y su entrada?
¿Te escondes así: cenicienta?
Ciudad de los césares, se pierde la entrada y sella
la propia plaqueta y cicatriz.

 ¿Alguna otra puerta abrirás quizás,
por debajo del tiempo como si
una carta deslizaras al final del juego,
estirando el azar?

O dirás que esto es
producto del amor.
Sí, precisamente el amor que
no ejercemos sino como humanos,
cosas humanas,
cosas humanas

versus

seres humanos

            =

humano erupción

junio 08, 2008

Interrupciones



Sentado en uno de los sillones de la habitación, interrumpiendo el vaivén de su pensamiento con los ruidos de los automóviles que rasgan el aire y el cemento en el exterior, rasga la frecuencia de sus pensamientos y oye, en el televisor el discurso del maníaco de la sitcom de la tarde, puesta ahí para interrumpir los pensamientos y el murmullo que se dispara en la consciencia para desvirtuar la vida.
El mundo es un columpio de la imaginación, que, como dicen en la tele, anda en la ondaswaves de una frecuencia magnética mucho más potente, porque tiene materia, que hacen las demás gravitar hacia ella. Pero el sujeto de protagonismo antagónico tiene el poder de cambiar entre las frecuencias del mundo a la personal de cada sujeto para así intervenir, como hacen los vehículos y los gritos del vecino en las ondaswaves del que cree que piensa.

Meterse en el pensamiento de otro. Interesante experimento, teniendo a mano el viejo transistor que una vez adquirió en el remate de la compañía de bomberos. Meterse en el pensamiento de otro, se repetía mientas buscaba entre los cachureos y las antiguas colecciones que solía tener. Meterse en el pensamiento de otro, oírlo en la radio mientras hago de cenar y mientras duermo. Meterse en, ¿pero cómo saber dónde están?, y pensar en las distancias y oír su falacia venir por la radio. Meterse a percibir en el aire las ondaswaves que en su murmuro oculto están, navegando en el sentido de su propia conversación interna. Meterse, meterse… y el aparato nada que funciona, cuando la tele interrumpe este vaivén por el oído y ve, las primeras frecuencias revelándose ante él, transmitiéndose por el aire bondadosa y dotando de colores que brotan del transistor  con la forma de un jaguar,  decapitando la presa como el pensamiento del infiltrado, influido por la interrupción.

Interrupto el pensamiento con la frecuencia equivocada. Falta concentración y/o práctica en el pensar y no ser desalojado de esa cabeza.



mayo 28, 2008

La tele, la tele


Pensar que hoy en día es la televisión
la que escribe las novelas best sellers,
que la literatura realista quedó chica
ante la tele que no para de mostrar
“la realidad literaria de la TV” se llama
nuestro programa de hoy.
Teleseries que dictan el vestir
de harapos y aparatos, el peinado de moda.
Actuaciones de burdel a las 6 de la tarde,
la triple P en el ringring del alumno
(potopichulaypechuga) para mejor decir.

Pensar que hoy
ya es el futuro de tecnologías
tan implantadas que nos tienen
UNIFORMADOS
Con jinetas bluetooth de última generación
para indicar el grado exponencial de
la cuenta corriente o fachada, da igual.
El Cyborg ciudadano también anda en micro
oyendo cuentos musicales en el nuevo
personal estereo digital
el clásico reggaeton y la cumbia villera
o el metal rock pop alternativo de última moda o
mejor dicho “molde”.

En la capital el capitalismo de–capita el capital ciudadano,
de–capita la educación al capitalizarla, y de–capita
el pensamiento.

Y ver que hoy hay
una biblioteca digital más grande que la de Babilonia
en la cabeza de un alfiler.
Imaginación en papel
versus
Imagen digital,
la misma tensión
que vuelve a arrugar en el tiempo.



mayo 18, 2008

El enredo de los ingredientes



No llora el ojo ajeno mientras empapas su hombro desgraciado
como si fueras tú quien de la gracia es alejada.

Pero cuando parte de las que llamaras tus virtudes son
de tu gracia alejadas, ni lágrima
sueltas a echar
y así
las virtudes defectuosas
devueltas a estar solas, donde deben
por defecto romperse.

Al romper huevos la virtud llora
salando la cacerola que se bate.

Los brazos por los ingredientes son movidos en el buen batir
del brebaje aristotélico y su maceración…

Pero hoy yo quiero ser el fuego
que da hervor a este matraz
en que se escribe otra noche
que otro alba parirá    
y yo
            arderé-en-la-revolución
y    ar-de-ré-en-la-re-vo-lu-ción


Pero qué hay de la demiurgia que rebate y vuelve a hervir
y a decantar luego los más pesados condimentos.
Hay la alquimia del verbo y el lagrimear del symbolon
otra vez.

Es la cacerola cuyo ingrediente principal es
el amor, aglutinante primario en la preparación de dos
habitantes —yo del silencio, tú—del espíritu y
del mundo ambos
pero separados por la misma elástica membrana
por la espalda a la columna atada.

Solo
cada uno gravitando lejos
del núcleo que retrae
para en reposo amalgamar.
Elásticamente el amor los ingredientes tira devuelta
por una maraña que demora sin detener
en desgastado paso otra revuelta…

¿y qué solución me das? ¿sino cortar el vínculo o tapiar la dirección?
pero a estas alturas no hay solución ni disolución
sólo caída, no reposo,
dentro de antiguo molde sagrado,
talismán arcano y dynamis.

Saciado estuve hoy de tu banquete
–caí dentro de la olla–
y un poco antes del hervor
los ingredientes se rebalsan

yo–no–ten–no–me–queda hoy
            paciencia
yo–no–ten–no–me–queda hoy
paciencia.



febrero 20, 2008

Conmiseración ii



Sobre la manzana de adán pende
la gran mariposa de hierro
con su vuelo afilado y brillante;
el hilo del tiempo atado
al aleteo feroz de la muerte.

Suspensa en la espera
la manzana se pudre.

enero 20, 2008

Conmiseración



¿Acaso las vacuolas, perezosas, ya no quieren tu mar?
ondula la barcaza desde el precipicio del sur
cuando las ondas del aire acuden al retiro de la sal
que se calcina entre las uñas del tiempo y su sangre,
sangre de la antigua alianza eterna que tenemos con el sol.

Los puentes de tu salvación están trenzados
de oreja a oreja.