Sálvate solo
no podrás resucitarme
hoy he dado mi perdón a un ladrón malagradecido
que habitaba mi misma cruz
desconocido.
No hay una desviación
no hay un amparo
de tiempo congelado
en el cuarto de atrás
Una hora después…
Desde esta altura estoy indefenso
tan alto como tus pies me pisan
tan bajo como tu mirada me toque
Estoy
trabajando por la generosidad del codicioso
y recibo de segunda mano su bonanza
cada noche duermo con la muerte
enrollando el ovillo que me devuelve el sueño
y los pasos cada mañana
la muerte, tejiendo una capa de tierra
para acurrucarme en su cerrojo
tengo en la cabeza una anciana
que pide unas monedas
y mi pensamiento llooooooooooooraaa
porque no tieeeeeeeneeeee
ideas efectivas
sólo por efectuar.