Es que simplemente yo
no siento con palabras,
ese es el asunto,
es el pensamiento endemoniado
que se escabulle de razón y toda lógica
luego de besarle las bocas;
esconderse en las palabras-signos-números
es huir del indecible;
es la visión de las palabras
es ver
cómo se deslizan en su imagen
intentando romper los márgenes del dibujo y salir,
saltar fuera de sí y presenciar, a c o g e r s e
oculta en voces que no dicen si no hablan,
formando y avalando un mundo incapaz de contenerse,
obrando un relato fragmentado en lo real
y delirante de autosuficiencia…
el hombre
es un concepto incapaz de revertirse
Besarle las bocas a la razón y
gracias, pero no;
yo amo la indecibilidad de ser
contenedor y contenido y contener
esta a-conceptualización inexpresable sin embargo presente;
tan presente y perceptible como piel y sudor y
viento y calor y frío, oscuridad y luz,
pero inasible
inmedible
impredecible
incontrolable
es que simplemente
se intenta traducir
para traer a presencia los amores y desvaríos
que el dibujo arbitrario de la forma me ha confiado:
lo que el nombre no puede contener,
la no-palabra,
el juego inverbal de ser
y no tener más excusa que este intento de traducción
para presentar explicaciones a quien las pida,
aunque esto no diga realmente lo que dice.