noviembre 03, 2004

No se dice, se mal-dice


Es que simplemente yo
no siento con palabras,
ese es el asunto,

es el pensamiento endemoniado
que se escabulle de razón y toda lógica
luego de besarle las bocas;

esconderse en las palabras-signos-números
es huir                       del indecible;

es la visión de las palabras
es ver
            cómo se deslizan en su imagen
            intentando romper los márgenes del dibujo y salir,
saltar fuera de sí y presenciar, a c o g e r s e

oculta en voces que no dicen si no hablan,
formando y avalando un mundo incapaz de contenerse,
obrando un relato fragmentado en lo real
y delirante de autosuficiencia…

            el hombre
                        es un concepto incapaz de revertirse

Besarle las bocas a la razón y
            gracias, pero no;
yo amo la indecibilidad de ser
            contenedor y contenido y contener
esta a-conceptualización inexpresable sin embargo presente;

tan presente y perceptible como piel y sudor y
viento y calor y frío, oscuridad y luz,
pero inasible
inmedible
impredecible
incontrolable

es que simplemente
            se intenta traducir
para traer a presencia los amores y desvaríos
que el dibujo arbitrario de la forma me ha confiado:
lo que el nombre no puede contener,
la no-palabra,
el juego inverbal de ser
            y no tener más excusa que este intento de traducción
para presentar explicaciones a quien las pida,
            aunque esto                                                 no diga realmente lo que dice.